Durante la gestación, muchas futuras madres experimentan diversas molestias que pueden generar inquietud. A menudo, estas sensaciones son el resultado de la transformación que el cuerpo atraviesa para acomodar al bebé en crecimiento. Pero, ¿qué sucede cuando estos síntomas no se deben solo a cambios anatómicos? Es esencial estar informadas y atentas a otras posibles causas detrás de estas incomodidades.
La incomodidad en la zona renal durante la gestación es algo que muchas mujeres enfrentan, especialmente a medida que avanza el embarazo y entran en la fase del tercer trimestre. Esta molestia, en la mayoría de los casos, se origina debido a adaptaciones naturales del cuerpo, como el aumento del tamaño del útero. Sin embargo, en circunstancias menos comunes, podría indicar complicaciones en los riñones.
Afortunadamente, existen varias estrategias y prácticas saludables para mitigar esta sensación de dolor. En este artículo, te brindaremos información sobre cómo reconocer las señales de dolor renal, entender sus posibles causas, consejos para aliviarlo y la importancia de acudir a un experto cuando sea necesario. ¡Continúa con nosotros para saber más!
¿Por qué duelen los riñones durante el embarazo?
El dolor en la zona de los riñones durante la gestación se localiza en la parte inferior de la espalda, específicamente en el área lumbar, justo por encima de los glúteos. Aunque se le denomina de esta manera, en la mayoría de los casos, este dolor no está directamente asociado con problemas en los riñones, sino que surge de áreas cercanas, como la pelvis, la espalda o la columna vertebral.
Este tipo de dolor es más frecuente en el segundo y tercer trimestre, período en el que el útero comienza a presionar más sobre los tejidos adyacentes. La intensidad del dolor puede ser variable, oscilando generalmente entre leve y moderado, y suele disminuir con el reposo. Sin embargo, en situaciones de infecciones o problemas renales, el dolor puede intensificarse, siendo agudo y punzante, y llegando a extenderse hacia las costillas.
¿Cuáles son las causas del dolor en los riñones en el embarazo?
Numerosas mujeres en etapa de gestación sienten dolor en la zona inferior de la espalda, específicamente en la área renal, a lo largo de su embarazo. Este dolor puede originarse por varias razones, y a continuación, se presentan algunas de las más comunes.
Cambios en el cuerpo y en las hormonas durante el embarazo
Con el aumento del tamaño del útero, los órganos y tejidos del abdomen se reacomodan. Este desplazamiento, sumado al peso del útero que sigue creciendo, puede causar presión en los lugares cercanos a los riñones, originando así el dolor.
Por otro lado, en la etapa gestacional, hay un incremento en la producción de relaxina. Esta hormona ayuda a que los ligamentos y cartílagos de la pelvis sean más flexibles y se relajen, lo que puede añadir más presión en la parte baja de la espalda.
¿Qué es la Lordosis lumbar en el embarazo?
Un estudio presentado en el Journal of Physical Therapy Science explica que, durante la gestación, el crecimiento del útero y el mayor volumen de los senos mueven el centro de gravedad del cuerpo hacia el frente. Esto lleva a que la pelvis se incline y haya un incremento en la curvatura de la parte baja de la columna, conocida como lordosis lumbar.
La lordosis lumbar es una curvatura pronunciada en la región inferior de la espalda. Aunque es un cambio natural durante el embarazo, la magnitud de esta curvatura puede afectar cuánto dolor siente una persona.
¿Qué es el dolor de ciática en el embarazo?
La ciática es una molestia provocada por la irritación del nervio ciático, y se relaciona con las alteraciones físicas y hormonales que suceden en el embarazo. Este malestar comienza en la parte baja de la espalda y se extiende hacia el glúteo, pasando por la parte trasera del muslo, y en ocasiones, puede alcanzar hasta el talón. Junto con el dolor, la ciática puede generar sensaciones de adormecimiento en la pierna afectada, así como sensación de cosquilleo y debilitamiento.
¿Qué es el cólico renal en el embarazo?
El cólico renal se presenta como un malestar intenso, repentino y agudo en el área de los riñones, y su intensidad puede aumentar con el paso del tiempo. Una de las razones detrás de este dolor es la litiasis renal, que ocurre cuando un cálculo renal se desprende y bloquea las vías urinarias.
Aunque la litiasis renal no es común durante la gestación, afecta alrededor de 1 de cada 1,500 mujeres embarazadas, de acuerdo con un estudio presentado en el Central European Journal of Urology.
Por otro lado, el cólico renal también puede originarse debido a la expansión renal provocada por la presión del útero, siendo más habitual en el riñón derecho a causa de la rotación hacia la derecha del útero.
¿Qué es la pielonefritis en el embarazo?
La pielonefritis es una infección renal que incide en cerca del 1 al 2% de las gestaciones, de acuerdo con un estudio divulgado en Cureus. Usualmente, surge como resultado de infecciones urinarias que no se han atendido adecuadamente. Entre sus síntomas destacan el dolor en la región renal, temperatura elevada, incomodidad al miccionar y una sensación de indisposición general.
¿Cómo puedo calmar el dolor de riñones en el embarazo?
Durante la gestación, el dolor persistente en la región renal puede mitigarse con ciertas medidas preventivas y de cuidado, tales como:
- Elegir calzado con un tacón de altura moderada, que ofrezca firmeza y comodidad.
- Abstenerse de levantar objetos de gran peso mientras se esté embarazada.
- Reposar de lado y colocar una almohada entre las piernas para brindar mayor confort.
- Usar cinturones de maternidad que tengan bandas flexibles para sostener adecuadamente el abdomen.
- Tomar analgésicos sin prescripción, como el acetaminofén, pero solo bajo el consentimiento del médico.
- Mantener una postura erguida, con la columna alineada, el pecho hacia adelante y los hombros retraídos.
- Vestir con ropa suelta y que aporte comodidad, evitando prendas muy ceñidas que puedan ejercer presión en la parte baja de la espalda.
- Alterar la posición frecuentemente, procurando no estar demasiado tiempo de pie o sentada.
- Incorporar actividades como el yoga prenatal o la natación, que pueden disminuir la presión que el útero ejerce sobre la espalda.
- Usar paños tibios y fríos en el área donde se siente el dolor, repitiendo este procedimiento varias veces al día. Un masaje suave también puede ayudar a relajar la zona.
- La acupuntura emerge como una alternativa prometedora para tratar el dolor renal en la etapa gestacional. De acuerdo con una investigación en BMJ Open, se notó un alivio considerable en el dolor y una mejoría en la calidad de vida de las gestantes con dolores lumbares y pélvicos después de recibir sesiones de acupuntura.
No obstante, es crucial tener en cuenta que si el dolor es producto de condiciones médicas como la pielonefritis, será necesario un tratamiento médico específico, que podría incluir la administración de antibióticos por vía intravenosa. En situaciones de litiasis renal, podría requerirse un procedimiento para eliminar los cálculos que obstruyen las vías. En estas circunstancias, es imperativo consultar al médico de manera inmediata.
¿Qué ejercicios puedo hacer para aliviar el dolor de riñones en el embarazo?
Varios movimientos y estiramientos pueden ser beneficiosos para distender los músculos de la región inferior de la espalda, atenuando el dolor renal que surge a causa de la presión sobre los tejidos y la curvatura excesiva en la espalda, conocida como lordosis lumbar. A continuación, te ofrecemos cuatro ejercicios sugeridos.
- Acuéstate de espaldas con las rodillas ligeramente dobladas y los pies firmemente plantados en el suelo. Tus brazos deben estar a los lados del cuerpo. Arquea la espalda, elevando la zona lumbar y la parte alta de los glúteos del piso. Inspira mientras elevas y exhala al retornar a la postura inicial.
- De pie, con la columna alineada, toma aire y simultáneamente tensa los músculos del abdomen, contrae los glúteos y avanza ligeramente la pelvis. Exhala y repite el movimiento unas 10 veces.
- Sitúate en el piso, apoyándote en tus manos y rodillas, adoptando una postura de cuadrupedia con una ligera curvatura en la espalda. Al inspirar, tensa el abdomen y desplaza la pelvis hacia el frente. Al exhalar, vuelve a la posición de inicio.
- Acomódate sentada sobre tus talones con las manos apoyadas en los muslos y las rodillas dobladas. Flexiona el torso hacia adelante, deslizando tus manos por el suelo hasta que tus brazos y espalda se encuentren estirados. Sostén esta postura por unos instantes.
Estos movimientos son propicios para reducir las molestias en la parte baja de la espalda durante la gestación, especialmente cuando están asociadas a la lordosis lumbar y la tensión en los tejidos. Sin embargo, es crucial buscar el consejo de un experto en salud antes de incorporar cualquier rutina de ejercicio durante el embarazo.
¿Cuándo tengo que acudir al médico?
Es esencial buscar atención médica si el dolor renal manifiesta los siguientes signos:
El malestar se extiende hacia la zona de las costillas. Dolor que intensifica con el transcurso del tiempo. Se experimenta falta de sensación en las piernas, glúteos o la región genital. Se presenta en conjunto con otros indicadores, como temperatura elevada, sensación de náusea, vómito, hemorragia y molestias al orinar.
¿Es un dolor provocado por el embarazo?
El dolor en la región renal es común durante la gestación y, en la mayoría de los casos, es una respuesta al proceso natural del cuerpo de la mujer embarazada. A pesar de que puede resultar molesto e incluso limitar ciertas actividades, generalmente no representa un riesgo para la salud del futuro bebé.
Es importante subrayar que si el dolor renal es intenso, persistente y se presenta junto a otros síntomas, es crucial buscar atención médica de manera inmediata. Esto es esencial para evitar complicaciones que puedan comprometer la salud tanto de la madre como del bebé.
